Sa farinera “tal com era”
La historia de Sa Farinera está intimamente ligada a la historia de Mallorca del siglo XIX. Es un claro ejemplo de la trasformación que sufrió la isla y su sociedad en los años 60 con el boom turístico. Un negocio familiar harinero que ha podido conservarse hasta nuestros días gracias a su reconversión en restaurante.
Era conocida en sus orígenes como Sa Farinera de Ca’s Xeriquet debido al apodo de su fundador Antonio Caldés Amengual, originario de Llucmajor (Molí de’n Xeriquet), como hijo de molineros, aprende el oficio de molinero, picador de muelas y “mestre de molins¨. Fue el molinero de la posesión de Sa Torre (Llucmajor) y entre sus trabajos destaca la rehabilitación de los molinos del Jonquet en Palma para la película norteamericana “Jack el Negro” protagonizada por George Sanders. Su hijo Antoni Caldés Juliá, al casarse, toma el relevo y utiliza el molino como vivienda familiar.
Hubo épocas de gran prosperidad gracias al protagonismo de las harineras en una economía básicamente agrícola y a su situación junto al Pla de Sant Jordi, zona muy productiva en aquel entonces.
También vivió los difíciles años de la guerra civil y la postguerra. Durante los cuales se controlaba la producción de grano. Las muelas de las harineras se precintaban fuera de horario aunque siempre hubo una producción de estraperlo. Por la noche, camuflados por el pinar de enfrente, se formaban largas colas de carros esperando para poder entrar a moler. Con el tiempo, aparecieron nuevas harineras, más modernas y eficaces que sustituyeron las antiguas muelas por martillos de acero inoxidable.
Llegaron los 60 con el boom turístico, Mallorca tuvo que adaptarse a las nuevas necesidades. Nuestra farinera vio nacer el aeropuerto de Son San Joan y con ello desaparecer muchos de los huertos de los alrededores ,….el negoció dejó de ser productivo. Para es padrí Toni, el molino era su vida y se resistía a tomar la decisión de cerrar y abandonar el molino, aunque parecía inevitable…
La siguiente generación supo ver otro futuro para nuestro entrañable molino, las muelas pasaron a ser mesas, la maquinaria parte de su decoración y de esta forma apareció la primera parrilla de Mallorca (1962).
Regentada por es padrí Toni llegó a ser uno de los restaurantes más populares de la época, donde los mismos clientes se cocinaban su carne. En la actualidad hemos intentado conservar el ambiente acogedor y entrañable de antaño. Nuestra parrilla sigue en marcha desde entonces y podemos presumir de nuestras excelentes carnes cocinadas a la brasa de leña.
Todo un espectáculo para los sentidos!